Trato cada dia de resurgir poco a poco de este oscuro pozo que me absorbe.
Lucho por cambiar mis habitos, mis temores, mis ilusiones, mis esperanzas.
Oigo como me dice mi voz que no me destruya.
Siento como los segundos se paran, cuando estoy maltratandome.
No poder llorar, porque ya lo has llorado todo.
No poder gritar, porque hasta la voz esta apagada.
No poder mirar a los que quiero a los ojos, porque si lo hiciese verian toda la pena que hay dentro.
Mi peor enemiga es quien me he encontrado frente al espejo cada mañana estos malditos dias.
Dias que son una continua batalla de arrepentimientos, desilusiones y frustraciones, de vez en cuando, la otra que hay en mi revive de sus cenizas e intenta darme una locura que creí haber perdido por el camino.
Esa locura que necesito para sobervivir a mi misma, y para hacerme un hueco. Es cuando olvido todo, el por qué estoy aqui, el por qué no hice lo que tenia que hacer, el por qué de todas mi dudas.
Ahora estoy subiendo en mi ascensor, y aunque no sé, ni quiero saber en que piso me va a dejar; necesito creer en que puedo salir de él y rehacerme una y mil veces mas.
No se lo que ocurrira dentro de unos meses, solo creo que me debo a mi misma, todo aquello que he dejado por el camino, ahora solo quiero recuperar algo de ese tiempo perdido.
P.D. Gracias por los animos a tod@s, y por estar aqui conmigo compartiendo palabras, sensaciones, sentimientos,...
Gemma soñó esto a las 11:37 a. m.
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