domingo, agosto 22, 2004

LOS OJOS DEL CORAZON


Dos hombres, ambos muy enfermos, ocupaban la misma habitación de un
hospital. A uno se le permitía sentarse en su cama cada tarde, durante
una hora, para ayudarle a drenar el líquido de sus pulmones. Su cama daba
a la única ventana de la habitación. El otro hombre tenia que estar todo el
tiempo boca arriba. Los dos charlaban durante horas.
Hablaban de sus mujeres y sus familias, sus hogares, sus trabajos, su
estancia en el servicio militar, donde habían estado de vacaciones. Y
cada tarde, cuando el hombre de la cama junto a la ventana podía sentarse,
pasaba el tiempo describiendo a su vecino todas las cosas que podía ver
desde la ventana. El hombre de la otra cama empezó a desear que llegaran
esas horas, en que su mundo se ensanchaba y cobraba vida con todas las
actividades, colores del mundo exterior.

textoalternativo


La ventana daba a un parque con un precioso lago. Patos y cisnes
jugaban en el agua, mientras los niños lo hacían con sus cometas. Los jóvenes
enamorados paseaban de la mano, entre flores de todos los colores del
arco iris. Grandes árboles adornaban el paisaje, y se podía ver en la
distancia una bella vista de la línea de la ciudad. El hombre de la ventana
describía todo esto con un detalle exquisito, el del otro lado de la habitación
cerraba los ojos e imaginaba la idílica escena.
Una tarde calurosa, el hombre de la ventana describió un desfile que
estaba pasando. Aunque el otro hombre no podía oír a la banda, podía verlo,
con los ojos de su mente, exactamente como lo describía el hombre de la
ventana con sus mágicas palabras.
Pasaron días y semanas. Una mañana, la enfermera de día entró con el agua para bañarles, encontrándose el cuerpo sin vida del hombre de la ventana, que había muerto plácidamente mientras dormía. Se llenó de pesar y llamó a los ayudantes del hospital, para llevarse el cuerpo. Tan pronto como lo consideró apropiado, el otro hombre pidió ser trasladado a la cama al lado de la ventana. La enfermera le cambió encantada y, tras asegurarse de que estaba cómodo, salió de la habitación.
Lentamente, y con dificultad, el hombre se irguió sobre el codo, para lanzar su primera mirada al mundo exterior; por fin tendría la alegría de verlo el mismo. Se esforzó para girarse despacio y mirar por la ventana al lado de la cama... y se encontró con una pared blanca.
El hombre preguntó a la enfermera que podría haber motivado a su compañero muerto para describir cosas tan maravillosas a través de la ventana.
La enfermera le dijo que el hombre era ciego y que no habría podido ver ni la
pared, y le indico:
"Quizás sólo quería animarle a usted"



Gemma soñó esto a las 5:20 p. m.

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Soy Gemma
Lugar: Ahora Madrid
Edad: Eso no se pregunta
Profesión: Maestra de los sueños
Email: gmmilla@hotmail.com
Me molesta: Que no me miren a los ojos cuando me estan hablando
Me gusta: Vivir?

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Sueña el rico en su riqueza,
que más cuidados le ofrece;
sueña el pobre que padece
su miseria y su pobreza;
sueña el que a medrar empieza,
sueña el que afana y pretende,
sueña el que agravia y ofende,
y en el mundo, en conclusión,
todos sueñan lo que son,
aunque ninguno lo entiende.

Yo sueño que estoy aquí
destas prisiones cargado,
y soñé que en otro estado
más lisonjero me vi.
¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño:
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son.